Me parecía mentira cuando el profesor de la auto escuela me llamó por la tarde de hace 5 años ya, había aprobado, y me puse a dar saltos en mitad del segundo piso del aulario I de la UAL, quién me iba a decir que ahora estaría otra vez aprendiendo a conducir un vehículo de dos ruedas y con la sonrisa rota.
Pero bueno, pasaron muchas cosas en los días que solemos llamar 7 de octubre de cualquier año, también nos dejo una persona a la que yo quería muchísimo y sin embargo, todo se supera, todo, igual que todo cambia.
Ayer cuando me desperté después de estar por la noche de fiesta me di cuenta de que justo hacia un año del día patrocinado por veolia, me hizo gracia y me levante a escribir un correo, quería saludar a alguien que por lo visto ni se preocupa. No pretendo que se arregle nada, no pretendo ser hipócrita, no, aquí te das cuenta de que no merece la pena, si hago algo, bueno o malo, lo hago por que realmente quiero hacerlo, quizá por eso me dan luego por todos lados, quizá por eso acabé besando el suelo de Gante.
Pero en definitiva, hace un año nadie me sacaba de la opinión de que irse de Erasmus era una locura, y ya veis... con la cara rota y pasando frío, con esto quiero decir que las cosas cambian mucho no es preciso aferrarse a una idea durante mucho tiempo.
Un beso a las personas que me quieren, a los que no, no les interesa.
Luchia.
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